Mi historia comenzó con un ovillo de hilo, una aguja y el deseo de transformar pequeños sueños en creaciones llenas de ternura.
Cada amigurumi, flor tejida o figura de la Virgen que realizo nace de la paciencia, el amor y el arte de lo hecho a mano.
Tejer se convirtió en mi forma de expresar emociones, de llevar alegría y significado a cada detalle.
Cada puntada tiene una intención: transmitir cariño, fe y dulzura a quien recibe mis creaciones.
A lo largo de mi camino como artesana, he tenido la oportunidad de participar en ferias y eventos de emprendimiento junto a entidades como la Alcaldía Local de Fontibón, la Universidad de los Andes, IPES, Unipiloto, el Aeropuerto El Dorado y Artesanías de Colombia.
Cada experiencia ha sido una ventana para compartir mi trabajo con más personas, mostrar el valor del arte hecho a mano y demostrar que el crochet también puede contar historias llenas de amor, fe y color.
Estos espacios me han permitido crecer como emprendedora, fortalecer mi marca y seguir llevando las creaciones de Dary Amigurumis a nuevos rincones de Colombia.
En Dary Amigurumis, cada pieza cuenta una historia tejida con amor, fe y dedicación, Gracias por ser parte de este sueño y por apoyar el arte hecho a mano.